Literatura GALi - Ana Picciotto


-2007-

"El caballo que hacía trampa"

Había una vez un caballito que quería ganar la carrera pero era muy torpe, y entonces planeó algo, lo que hizo fue algo que era trampa y ... ¡lo sacaron de la carrera! y dijo:
¡Ay! ¿Por qué tuve que hacer trampa?
Y prometió ya no hacer trampa. Por eso lo metieron a la carrera otra vez, porque prometía no hacer trampa.
El caballito encontró a una niña y le dijo:
¿Quieres acompañarme a la carrera? ¡Todos ya tienen una niña y yo no tengo niña!... 
Si yo no tengo niña, entonces me van a volver a sacar de la carrera.
La niña le dijo: ¡Vamos... tenemos qué entrenar, come muchas verduras y manzanas!
Entonces el caballo empezó a comer y se cansó mucho, y ya estaba muy gordo, pero entonces la niña le bajó el peso y se volvió en un caballo muy corredor.
Después una niña le dijo a la niña del caballo: Te reto a una carrera, y como sabía que la niña era muy tramposa su caballo le dijo: ¡No hagas trampa, te van a sacar de la carrera como me sacaron a mí!.
La niña perdió por tramposa... y el que ganó fue el caballo.

Ana Lucía Blanco Picciotto
6 años 

"El gatito y el perro"

Había una vez una viejita llamada Juanita a la que un día le regalaron un perro y un gato, se divertía mucho.
Al gato lo llamó Pepito y al perro lo llamó Skiri.Un día Skiri jugó mucho en el parque, llevaron al gatito también y Juanita les dijo: “No se vayan muy lejos.”
Pero ellos no entendieron y se fueron.
Juanita, cuando los llamó no venían, porque estaban perdidos y entonces la viejita se dio cuenta y los empezó a buscar.

Cuando los encontró estaban en un monte, y ya nunca volvieron ahí. 
Después, Juanita estuvo muy feliz porque el gatito y el perro se portaron muy bien y por eso les dio un premio.
Al gatito le dio un trofeo y al perrito... también le dio un trofeo. Los dos muy felices.
Y después se casaron, el gato Pepito con una gata que se llamaba Pepita y el perro Skiri, con una perrita llamada Skira. Y tuvieron dos hijitos cada quien.

Ana Lucía Blanco Picciotto
6 años

"La niña inteligente"


Era una vez una niña que se llamaba Elisa era muy bonita y muy inteligente.

Un día llegó un examen a la escuela de la niña y resolvió todo. Cuando revisó la maestra le dio una excelente calificación.

Ese día cuando sonó el timbre de la escuela, la niña se fue con su mamá y le mostró el examen, y su mamá muy orgullosa.

Y cuando creció, la niña fue la más inteligente de la clase. En un examen bimestral sacó otra vez un diez.

Pasó el tiempo y su mamá ya era una viejita y cuando murió Elisa se sintió muy mal, pero recordó los momentos cuando estaba con ella.

Elisa cuando fue adulta, puso una biblioteca.

Ana Lucía Blanco Picciotto
6 años

"Talento, disciplina y éxito"

Había una vez un gato que era muy talentoso y el talento que tenía era para muchas cosas. 
Desde bebé nació con un talento y ese gato creció, creció y creció y cuando creció mucho, se volvió un gran artista.
Ese gato se sorprendió con la pintura que él mismo hacía, era tan talentoso que sus cuadros los mandaban a un Museo de Obras de Arte.
El siempre hacía lo mejor para que sus pinturas fueran bonitas y todo lo hacía él mismo.

Siempre dormía a las 6 p.m., y siempre tuvo el cuidado para que sus pinturas no cayeran en malas manos.
Ganó todos los trofeos de los concursos de obras de arte.

Un día hubo un concurso muy importante y el gato dijo yo tengo qué inscribirme ¡y lo hizo!

Pintó un cuadro de un paraíso y ganó... ¡Y todos lo levantaron en hombros!
El gato tuvo un hijo y cuando él murió, el hijo se volvió el gran artista como su padre.


Ana Lucía Blanco Piccioto
6 años

"Las hermanas"

Había una vez dos hermanas: una se portaba bien y otra se portaba mal.
El día que Elisa, la niña que se portaba bien, hizo un trabajo perfecto, la otra niña no quiso hacer nada y se quedó castigada todo el día haciendo su primer trabajo.
Esa niña que se portaba mal se llamaba Marla, y como se portaba tan mal, siempre la castigaban en clase.
Elisa siempre hacía sus trabajos bonitos, con adornitos, y con mucho cariño hacía la letra en cursiva, muy bonita, y la otra niña hacía la letra como relámpagos... ¡fea!
Después, como Marla se portaba excelentemente mal, decidió quedarse siempre en la casa, por maldosa, y no quiso estudiar.
Lo hizo porque ya no quería ir a la escuela y no sabía que cuando fuera grande no va a saber nada.
Elisa si hacía las cosas y venía a la escuela, cuando fue grande fue una adulta que nunca faltaba al trabajo y tuvo éxito.
Marla aprendió su lección y después de un tiempo sí fue a la Escuela y a la Universidad, y aprendió todo lo que tenía qué saber.

Ana Lucía Blanco Picciotto
6 años
"El tulipán"


Había una vez un tulipán que tenía muchos pétalos.
Ese tulipán era conocido por unos tigres.
Un tigrecito dijo: ¿Por qué no vamos a ese tulipán y lo comemos?
Pero su tío le dijo: “No vamos a ir a comer esa cosa”
Se fueron a otro lugar y el chiquito dijo: “No me quiero ir de este tulipán”
Ese tulipán era el último de los tulipanes.
Su mamá tigre vino y le dijo: “Hijito, ese tulipán está solo, tal vez alguien lo aplaste”

Entonces, el pequeñito se fue al cuarto de él, pensó y dijo: ¿Por qué nadie me deja ir con el tulipán? ¡Es tan lindo!... Y entonces, se durmió.
Soñó que el tulipán estaba en su casa y cuando el sueño se acabó, se levantó y fue al patio donde estaba el tulipán, pero... ¡no estaba el tulipán!
Vio entonces a un niño que lo había arrancado y estaba, así, pisándolo y el tigrecito lo defendió, pero el niño casi aplasta al tigre.
Después el tigre miró a la ventana y vio a la flor creciendo y se sintió muy triste porque todavía no la tenía.
Fue el día de que alguien quiso y amó al tulipán, y ese era el tigre.
Pronto fue y lo abrazó, y como ya estaba arrancado, pero todavía estaba vivo, lo puso en una maceta, le puso tierra y luego puso la flor, ya era de el tigrecito.
Se volvió a dormir y por siempre despertaba viendo la flor.


Ana Lucía Blanco Picciotto
6 años 


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